El hotel tiene una hermosa terraza y los desayunos son riquísimos. Sin embargo, el aparcamiento es limitado.

A. Decoración exquisita
B. Desayuno a la carta espectacular
C. Atención al detalle

A. Ruido de la carretera
B. Ventanas pequeñas
C. Caja fuerte sin anclar

Una opinión rápida y sincera

El hotel tiene un ambiente acogedor y un personal atento, aunque el ruido de la carretera puede ser molesto. La terraza es encantadora, pero cierra temprano. A pesar de algunos inconvenientes como el desayuno a la carta que puede decepcionar, el café es excelente. Un lugar con encanto, pero con aspectos a mejorar.

El hotel tiene una terraza ideal para relajarse mientras se disfruta de una bebida. La habitación que ocupamos era espaciosa, con un baño equipado con ducha italiana y un buen conjunto de albornoces y zapatillas para mayor comodidad.

La ubicación está al lado de la carretera, lo que puede resultar molesto por el ruido de los coches, especialmente para quienes tienen sueño ligero. La habitación abuhardillada carecía de aire acondicionado, haciéndola caliente y poco confortable para dormir. Además, la mampara de la bañera estaba rota, lo que generó problemas al ducharse. Las ventanas tenían telas de araña y hollín, lo que daba una impresión de falta de limpieza.

El Jardín de Eugenia ofrece unas habitaciones decoradas con un estilo que podría competir con una galería de arte, y la vista te hace sentir como si estuvieras en un cuadro. Las duchas son tan frescas que, te juro, salir de ellas resulta más difícil que dejar un buffet libre.

Ruido de la carretera

Este lugar me queda perfecto, con wi-fi gratis en las habitaciones y un bar agradable para relajarse. En mi primera estancia, el personal me ayudó a encontrar un objeto que perdí, lo cual recordaré siempre. ¡Recomiendo probar el desayuno! Volveré para un viaje de negocios.

Despois de pasar tres noites, non podíamos estar máis contentos. Ambente acolledor, habitación ampla e moi limpa. O trato dos propietarios como de familia, e o desayuno, un verdadeiro festín. A ubicación perfecta para pasear pola vila, sen moito ruído.

una joya en ribadesella con desayunos personalizados y un ambiente acogedor

La estancia en El Jardín de Eugenia fue simplemente maravillosa. Las habitaciones están decoradas con un gusto exquisito y son muy cómodas. La atención de Jesús y Eugenia es inigualable, te hacen sentir como en casa. Además, el desayuno a la carta es espectacular, puedes elegir lo que más te apetezca. ¡No te pierdas los bizcochos caseros de Eugenia, son una delicia!

las habitaciones son muy bonitas y están decoradas con mucho estilo. el desayuno es a la carta y realmente delicioso, con muchas opciones para todos los gustos. además, los anfitriones son súper amables y siempre están dispuestos a ayudarte.

el aparcamiento es un poco limitado🚗.

La habitación era amplia y bastante cómoda, con buena decoración. La cama era perfecta para descansar bien. El baño estaba muy bien equipado con toallas y albornoces, lo que fue un buen toque. Eso sí, las ventanas eran un poco pequeñas, pero no afectaron mucho a la experiencia. La atención al detalle en los amenities también destacó. En general, un buen lugar para relajarse después de un día explorando Ribadesella.

Habitación amplia, decoración de buen gusto, cama super cómoda. Desayuno espectacular, podías elegir todo lo que querías. Un lujo la atención de la gente, super amables. El ruido de la carretera a veces molesta, pero la ubicación es buena para explorar. Volvería sin dudar.

La ubicación es excelente para explorar la zona, y la atención del personal es muy amable y atenta. La limpieza de las habitaciones resalta, pero noté que las ventanas eran un poco pequeñas, lo que afectó la luminosidad en la habitación. Además, el parking es limitado, lo que puede ser un inconveniente en temporada alta. A pesar de eso, la experiencia fue agradable y el desayuno recién preparado es una delicia.

No puedo evitar mencionar lo espectacular que fue el desayuno a la carta, ¡los bollos estaban de chuparse los dedos! Además, Eugenia y Martín realmente se preocupa por que te sientas como en casa, algo que se nota. Por otra parte, la estancia fue increíblemente acogedora y las habitaciones estaban decoradas con mucho cariño.

Aunque la experiencia fue maravillosa, noté que la caja fuerte en la habitación no estaba anclada a nada, lo que podría resultar en una preocupación por la seguridad de los objetos valiosos. Aparte de eso, la recepción estaba abierta y desatendida al llegar, lo que daba un poco de yuyu.

Fue una opción adecuada para una escapada de fin de semana en Ribadesella con buena relación calidad precio. La habitación era bonita, con un lavabo grande y una buena bañera para relajarse. Si pueden, pidan platos del desayuno que son recién preparados.